top of page

Solución general para problemas con el cuarto dedo. Análisis por ordenador y ejercicios.



El cuarto dedo es y ha sido la debilidad de la mayoría de violinistas y generalmente se dice que es debido a que es el dedo más débil de todos. Si bien esto es cierto, la causa de la dificultad de su uso no se debe a su falta de fuerza. El cuarto dedo es lo suficientemente fuerte para realizar todos los movimientos requeridos para tocar el violín, siempre y cuando no exista un problema fisiológico preexistente.


El problema principal con el cuarto dedo es la capacidad limitada de la población en general de controlarlo. Tanto los bebés como los niños más pequeños son capaces de utilizar el cuarto dedo casi de igual manera que el resto de los dedos. Esta capacidad se va reduciendo con el paso del tiempo debido a la falta de necesidad de utilizarlo. Por esta razón, al comenzar a estudiar el violín en edades más avanzadas, la destreza del cuarto dedo se ve reducida. Esto indica que la destreza motriz fina y la propiocepción es lo que se debe entrenar y no la musculatura en sí.


La razón por la cual muchos estudiantes sienten que se debe realizar mayor fuerza para controlar el cuarto dedo es la utilización de otros músculos de la mano con el fin de compensar la falta de control del dedo.


Con el objetivo de solucionar este problema, he diseñado los siguientes ejercicios en donde se trabaja principalmente el balance de la fuerza ejercida por los diferentes músculos del cuarto dedo. Como se puede ver en el análisis por ordenador, el cuarto dedo debe mantener los ángulos de flexión de sus diferentes articulaciones de manera estable. También es posible ver el ligero cambio de amplitud de los ángulos de alrededor dos grados, indicando que el balance y control no es perfecto quedando aún margen para la mejora.


Los siguientes ejercicios constan de dos voces en donde la voz del bajo no debe ser tocada sino que el cuarto dedo solo debe mantenerse en esa posición fija mientras que con el arco se toca la otra voz. La voz aguda realiza diferentes alteraciones con el fin de dificultar el control del balance en el cuarto dedo. El objetivo final es lograr que los ángulos de las articulaciones del cuarto dedo no cambien. Aunque no se disponga del análisis por ordenador, es recomendable grabar la ejecución para poder observar si existen cambios en la colocación del dedo.


ejercicios violín cuarto dedo
Ejercicios para el cuarto dedo en el violín



362 visualizaciones2 comentarios
bottom of page